Desde ReverdeSer, buscamos que nuestra apuesta de transformación politica este orientada por principios éticos que influencian nuestro quehacer con las personas que integran el colectivo, pero también nuestra relación con personas usuarias de drogas, organizaciones de sociedad civil u otras personas con las que colaboramos. Nuestros principios son:
1. ReverdeSer Colectivo somos una organización de sociedad civil, sin fines de lucro. No lucramos con el dolor de nadie, ni con el esfuerzo ajeno.
2. Nos reconocemos como parte implicada: somos personas usuarias de plantas y sustancias psicoactivas que desarrollamos nuestra vida en un contexto nacional de violencia y violaciones a derechos humanos.
3. No buscamos fomentar liderazgos individuales sino construir procesos de empoderamiento colectivos.
4. Buscamos construir un bienestar interno a través de establecer condiciones laborales dignas.
5. Reconocemos el cuidado colectivo de las y los integrantes de ReverdeSer como un acto político que nos permite continuar trabajando en un contexto adverso.
6. Creemos que cada puerta que abramos es para que todas las personas pasen. Buscamos que las personas hablen en su propia voz. Por ejemplo las personas usuarias de drogas, o las personas con familiares desaparecidos.
7. Estamos convencidas de que el cambio social se construye en colectivo y en alianza con diversos actores, participando de movimientos y procesos sociales amplios, así como escuchando y fortaleciendo las voces de las personas directamente afectadas por la guerra contra las drogas.
8. Promovemos la idea de que las plantas y sustancias psicoactivas no son ni buenas ni malas, sino que tienen usos diferentes dependiendo de contextos culturales y sociales particulares y entendemos que existen riesgos que pueden ser reducidos así como otros posibles beneficios.
9. Respetamos y reconocemos la multiplicidad de usos de plantas y sustancias psicoactivas (PySP), no defendemos usos únicos.
10. Fomentamos la des-criminalización, des-estigmatización y la no discriminación hacia personas usuarias de drogas. Trabajamos con un enfoque incluyente, propositivo, colaborativo y no impositivo.
11. Buscamos incorporar constantemente a nuestro trabajo un análisis crítico que reconozca las relaciones de poder que resultan del sistema capitalista patriarcal globalizado y su interseccionalidad. Incorporamos una perspectiva de juventudes, de equidad de género y de respeto a los derechos humanos, así como un análisis estructural y de poder.
12. Reconocemos que el Estado -en su modelo económico, político y social actual- tiene la obligación de ser garante de los derechos humanos, económicos, sociales, culturales y ambientales.
13. Confiamos en reconectarnos: “lo contrario a las adicciones y crisis sociales no son la abstinencia ni la productividad dentro de la norma, sino la conexión y comunión con la comunidad.
ReverdeSer Colectivo nació en 2011 en la Ciudad de México como un colectivo de estudiantes indignados frente a las estrategias implementadas en el marco de la guerra contra el narcotráfico declarada por el entonces Presidente Felipe Calderón.
Decidimos llamarnos ReverdeSer Colectivo para recuperar el espíritu de respeto a las plantas y sustancias psicoactivas que se tenía antes de la guerra contra las drogas y reconociendo la importancia de su vínculo con las comunidades. Como integrantes de este colectivo, reconocemos que vivimos en nuestros cuerpos las contradicciones de nuestro tiempo siendo personas jóvenes usuarias de plantas y sustancias psicoactivas, en un momento histórico de prohibición legal.
Nos conformamos como colectivo de personas inspiradas y que participamos de movilizaciones juveniles internacionales y nacionales como el movimiento de lxs indignadxs y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD). El MPJD marcó la ruta de acompañamiento a víctimas de la guerra contra el narcotráfico. También formamos parte y crecimos a la par del capítulo de la UNAM de Estudiantes por una Política Sensata de Drogas con la influencia de nuestra mentora Zara Snapp. También nos vinculamos y aprendimos del Movimiento Cannabico Méxicano; y de organizaciones de la sociedad civil que trabajaban en política de drogas como Espolea y CuPIHD.
Con todas estas influencias, inspiraciones y aprendizajes, inmersas en un contexto mexicano de “Guerra contra el narcotráfico”, que se tradujo en una guerra contra las personas, decidimos que nuestro aporte sería la construcción de una perspectiva que se enfocara en poner fin a “la guerra contra las drogas”, visibilizar sus impactos y construir estrategias para reparar los daños causados por la misma.