Politica de drogas | regulación de cannabis

Cannabis y género

A partir de la adopción de la línea de trabajo de género en ReverdeSer Colectivo, se incorporó con mayor claridad una perspectiva de género en el trabajo de incidencia política enfocado en promover la regulación de la planta de cannabis.

Este trabajo se enfocó en:

  • Acompañamiento y fortalecimiento integral para la colectiva Maternidades Cannábicas y la Red de Mujeres Forjando Porros Forjando Luchas que incluyó planeaciones estratégicas, asesoría para la construcción de estrategias políticas, fortalecimiento para la participación en espacios de discusión legislativa, entre otros.
  • Impulso y construcción de una propuesta de modificaciones a la minuta para la regulación de cannabis que discutía la Cámara de Diputados en ese momento para regular con perspectiva de género, en colaboración con CEA Justicia Social, Elementa DDHH, Familias y Retos Extraordinarios, Instituto RIA, la Red de Mujeres Forjando Porros Forjando Luchas, Data Cívica e Intersecta.
  • La participación en actividades y procesos de difusión sobre la importancia de una perspectiva de género en la regulación de cannabis como el proyecto “Desintoxicando narrativas: mujeres y cannabis en México” por Lado B y Radio Abierta y la publicación de artículos de opinión.

Más adelante se encuentran algunos ejemplos de este trabajo.

Regulemos el cannabis con perspectiva de género

Organizaciones, colectivas y redes de sociedad civil dedicadas a los derechos humanos, la política de drogas y la igualdad de género hemos construido recomendaciones de modificaciones puntuales a la minuta de cannabis para incorporar una perspectiva de género de manera transversal. Nuestras propuestas de modificaciones responden a las siguientes necesidades:

    • Eliminar la criminalización de la posesión simple y del consumo en espacios públicos.
    • Eliminar la prohibición de consumir frente a menores de 18 años y personas que no den su consentimiento.
    • Establecer un mecanismo eficiente y con plazos para la excarcelación de mujeres privadas de su libertad por delitos relacionados con cannabis.
    • Incorporar un plan de reinserción social integral para las mujeres excarceladas y sus familias.
    • Establecer que durante los primeros cinco años, 80% de las licencias de cultivo serán para el sector social (propiedades comunales, propiedades ejidales, pequeñas propiedades y sociedades cooperativas) y el 50% de todas las licencias deben ser destinadas a mujeres. Así mismo, el 50% de las personas empleadas por personas físicas o morales que ostenten las licencias de transformación, comercialización, importación y exportación e investigación deberán ser mujeres.
    • Reincorporar la limitación a la integración vertical, es decir, prohibir que una misma persona física o moral ostente las licencias de cultivo, transformación y comercialización, con la excepción del sector social.