Antes el mejor negocio para los cárteles era la producción de mariguana, pero los precios de esta droga han caído y la heroína ha repuntado. Por eso, la lucha entre el crimen organizado ahora es por el control en la producción de los opiáceos.

En el llamado “Triángulo Dorado” -que comprende los Estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango- el kilo de mariguana se fue en picada: de los 100 dólares que antes costaba, ahora se consigue en 25 billetes verdes. La goma de opio, en cambio, se vende hoy hasta en 1,500 dólares; en 2012, su precio era la mitad de lo que ahora vale.

…Y en el sur, es aún mejor negocio

Según la agencia de noticas AP, en Guerrero, mientras un kilo de mariguana se consigue en 17 dólares, la goma de opio cuesta unos 900 dólares.

El principal consumidor de drogas en el planeta, EU, ve como una amenaza el alza de la producción de heroína en México, pues la mitad de la droga que allá se consume tiene el sello de los cárteles mexicanos.

“Hasta donde ves, hasta allá, en el horizonte, se ve de colores”, escuchó Carmen, cuando apenas era una adolescente en los 50, en un rancho ubicado entre los límites de Jalisco y Zacatecas.

Eran colores rojos, púrpuras, rosáceos, blancos de la amapola, una planta de la cual se extrae la goma de opio y de ésta, se fabrica la heroína, una de las drogas de gran consumo a escala mundial.

Era la mitad del Siglo pasado, y Carmen y su hermana habían ido a aquel rancho a pasar una semana de vacaciones, por invitación de la familia propietaria del lugar.

Carmen observó cómo decenas de hombres cortaban con cuchillo las vainas de aquella flor en pleno esplendor.

Desconocía entonces que de esa parte de la planta se recogía la savia, que luego se pondría a secar y que después adquiriría un color marrón y se enrollaría en forma de pelota; esa gran bola -tampoco sabía Carmen- se mezclaría con químicos y que secarse habría heroína lista para inyectarse.

“Todo mundo sabía quién sembraba. No había ningún problema en eso. Nadie denunciaba, era de lo más común. No había esas luchas de ahora, esas luchas de poder”, decía hace poco Carmen a sus familiares, sobre su encuentro con la amapola.

Empresarios

Rusty Payne, vocero de la Agencia Antidrogas de EU (DEA) declaró que la producción de heroína en México ha desplazado a la de Colombia. Los grupos criminales mexicanos “son verdaderos empresarios (…) cuando ven el aumento exorbitante de la demanda de heroína en su país, se acomodan al cambio.

Diversos reportes refuerzan la hipótesis de Payne. La DEA, en su Evaluación de la Amenaza de las Drogas de 2014, califica como tal el alza de la heroína en Estados del Noreste y Centro Norte de EU, País donde 5 de cada 10 heroinómanos se encuentra dentro del rango de edades de los 20 a los 34 años de edad.

Según la DEA, a escala global, Sudamérica, México, y el Sureste y Suroeste de Asia, han controlado la producción mundial de goma de opio desde 1977.

Pero desde hace dos décadas –dice la DEA– la heroína negra y marrón, hecha en México, ha dominado en el Este de los Estados cercanos al Río Mississipi.

“La heroína mexicana ocupa el 45% del mercado de este estupefaciente en EU”, es la cifra alarmante para la DEA.

Y más: en los 5 años anteriores a 2014, los decomisos de heroína mexicana en EU se dispararon en un 87%, y de 2,540 kilos incautados que habían ocurrido en 2007 allá, la cantidad, en 2013, alcanzó los 4,761 kilos.

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU, reportó en marzo, que las incautaciones de heroína en la frontera entre México y EU aumentaron 320% en el último lustro.

Y plantea cultivarla

Hace días, el diputado federal del PRD por el DF, Fernando Belaunzarán, pidió a la Cámara Baja exhortar al Gobierno Federal a que solicite ante la Comisión de Estupefacientes de la ONU autorización para que México cultive la amapola de manera lícita.

Belaunzarán explicó que el fin de producir amapola es hacer frente a la escasez de medicamentos derivados de opiáceos que alivian el dolor de personas que padecen enfermedades terminales.

Mediante un punto de acuerdo, Belaunzarán dijo que México ocupa el primer lugar de la región en la producción ilegal de opio y que el cálculo de dicha producción ha sido proporcionado por el Gobierno de EU, porque el mexicano no cuenta con un sistema de monitoreo acreditado por la ONU.

Destacó que la información del libro, “Después de la Guerra contra las Drogas: Una Propuesta para la Regulación”, publicado en 2012 por la fundación Transform, Drug Policy, revela que casi la mitad de la producción mundial del opio se utiliza en la elaboración de fármacos para la industria médica y farmacéutica.

Es decir, se produce legalmente bajo el control estricto de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, y la otra mitad de la producción mundial de opio se hace de manera ilegal, y los principales productores son Afganistán, Myanmar y México.

Señaló que con base en la Convención Única de Estupefacientes de la ONU de 1961, es posible procesar una solicitud para que la Comisión de Estupefacientes autorice el cultivo y producción legal de opio para su uso médico.

El legislador dijo que a pesar de la lucha contra las bandas del crimen organizado y del narco, no se ha podido evitar que México deje de producir drogas ilegales.

Por el contrario, la guerra contra las drogas ha tenido un efecto que ha colocado a México como uno de los líderes mundiales de producción de opio y el principal productor de heroína de América.

Fuente original: Reporte Índigo/Excélsior

Recuperado de: Vanguardia- http://www.vanguardia.com.mx/amapolalaflormaldita-2309949.html

Imagen de http://www.sinembargo.mx/16-02-2015/1244681