Por Marcos Romero

CIUDAD DE MEXICO

El fenómeno de la violencia ensombreció la campaña electoral a solo 10 días de las elecciones de medio término en México, el 7 de junio próximo, para designar a 500 diputados, 9 gobernadores y más de 1.000 alcaldes. El coordinador de la campaña de la candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro) a diputada en la capital, Aída Beltrán, fue asesinado anoche a balazos cuando iba a bordo de su vehículo.
Israel Hernández, de 33 años, la víctima, se hallaba fuera de la casa de campaña de la aspirante a la la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en la colonia Petrolera, en la municipalidad de Azcapotzalco, norte de la urbe.
La candidata descendió de la furgoneta para entrar en la casa de campaña cuando una persona no identificada se acercó a Hernández y le disparó varias veces para luego huir.
De inmediato se llamó a los paramédicos pero cuando estos arribaron el coordinador de campaña ya había fallecido.
Las autoridades locales carecen de pistas sobre la identidad del responsable así como los móviles.
Hasta hoy, se contabilizan oficialmente al menos ocho personas muertas durante la temporada previa a los comicios.
El pasado día 14, fueron asesinados dos candidatos, Enrique Hernández, aspirante a alcalde de la ciudad de Yurécuaro, estado de Michoacán y Héctor López, aspirante a concejal en el municipio de Huimanguillo, estado de Tabasco, ambos en la conflictiva región sur de México.
Las autoridades intensificaron la vigilancia sobre todo en las regiones azotadas por el crimen debido a la creciente violencia.
En el estado sureño de Morelos, vecino a la capital, siete candidatos han renunciado a la competencia por amenazas. El pasado día 13, fue secuestrada la candidata a diputada de izquierda en el estado sureño de Guerrero Silvia Romero durante 48 horas junto a dos colaboradores en un camino rural del estado.
Dos semanas antes, el pasado día 1, el candidato a alcalde del municipio de Chilapa, en la misma provincia, Ulises Quiroz, del PRI, fue asesinado por un grupo armado cuando se dirigía a un acto de campaña.
La violencia se ha enseñoreado sobre todo en Guerrero, costas del Pacífico, asediado por bandas criminales y escenario el 26 de septiembre último de la desaparición de 43 estudiantes que habrían sido asesinados, según las investigaciones de la fiscalía general.
Hace unos días, la Iglesia católica, a través de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, condenó el clima de violencia en el estado de Guerrero, sur de México, en vísperas de las elecciones intermedias, a las que han sido convocados unos 83 millones de votantes.
“A menos de un mes de llevarse a cabo las elecciones en Guerrero, se han presentado situaciones de violencia que son realmente lamentables y preocupantes”, señaló el obispo Alejo Zavala.
Estos episodios “contribuyen de manera negativa a promover un clima de intranquilidad y zozobra entre la población”, señaló el prelado.
Las autoridades electorales han identificado los “focos rojos” por la inseguridad y señalaron que estos se triplicaron en los últimos seis años.
En las votaciones intermedias anteriores, celebradas en 2009, en pleno auge de la ola de violencia que siguió a la decisión del entonces presidente Felipe Calderón de iniciar la “guerra contra las drogas” con apoyo de las Fuerzas Armadas, había 1.825 “secciones de atención especial electorales” por la delincuencia, pero ahora hay más de 6.000.
De acuerdo con reportes periodísticos, la violencia electoral ha aparecido en al menos 12 estados del país, especialmente en los estados sureños de Michoacán, Guerrero, Oaxaca, y Tabasco y en el central de San Luis Potosí.

Fuente: ANSA– http://www.ansa.it/ansalatina/notizie/notiziari/mexico/20150528183635775224.html

Fuente de la imagen: http://growlandia.com/marihuana/la-guerra-contra-las-drogas-continua-fracasando/