Hay distintas formas de criminalización. Existe el sentido amplio de la criminalidad, que implica atribuir un carácter criminal, contemplado en leyes y códigos, a alguien o algo. En este sentido se puede hablar de la criminalización de la protesta social como la aplicación del código penal y los delitos y penas que el mismo contempla, a modalidades del activismo y de las manifestaciones sociales, con el fin de debilitarla o desorganizarla.

También está la criminalización de las personas usuarias de plantas y sustancias actualmente ilícitas a pesar de que este consumo no está tipificado como un delito en México, sin embargo la principal respuesta del Estado mexicano ante el consumo ha sido a través del sistema penal. Este régimen legal tiene como resultado marginación, y frecuentemente la criminalización, de los consumidores. Un estudio del CEDD del CIDE Región Centro, muestra que entre 2009 (cuando fue aprobada la Ley de Narcomenudeo) y mayo de 2013,  fueron detenidas en el fuero federal 140,860 personas por consumo de drogas, a pesar de que el consumo no es delito.

Pero no en todas partes ocurre lo mismo, hay ya más de 20 paises que han descriminalizado el uso de drogas. Esta descriminalización refiere a la derogación de las leyes y políticas que definen el consumo de drogas y / o la posesión de drogas para uso personal como una ofensa criminal. El acto sigue siendo ilegal, pero las sanciones son administrativas o son abolidas por completo. Para conocer más al respecto recomendamos la e-rramienta que la red IDPC ha sacado al público para comparar los diversos modelos de descriminalización del uso de drogas.

Por nuestra parte, en México, otra forma de criminalizar se hace cada día más presente y fecuente. Cada vez que se justifica una barbarie en medios de comunicación o que en una plática cotidiana sale a la luz el falaz argumento de “algo habrán hecho”. Mediante la concepción de que quien padece de la violencia es porque andaba en malos pasos, se han legitimado las más cruentas matanzas en dictaduras latinoamericanas y de otras latitudes. Bajo esa lente moral que quiere poner una barrera entre la víctima y yo, algo que nos diferencíe, que me diga que a mi no me va a pasar lo que le pasó a Rubén, a Nadia, a Simone, a Alejandra, a Yesenia o a Julio César y a sus otros 42 compañeros, o a Idilberto Reyes García que como tantaos otroas niñoas fue asesinado a causa de la guerra, o a alguna de las otras personas desaparecidas que inconmensurablemente se cuentan por más de 3 decenas de miles, o a alguno de los feminicidios y homicidios que sin ninguna precisión se cuentan por más de 3 centenas de miles, o a loas desplazadoas, migrantoas, torturadoas, y tantos más casos de violencia estructural, sistémica y planificada, ejercida por el Estado, si, por el gobierno mismo y por sus aliados informales.

Este modo de criminalización es el que representa Luis Cárdenas, locutor de MVS, cuando afirma que el asesinato de la colonia Narvarte de la semana pasada

“no tiene un móvil relacionado a la libertad de prensa, no tiene un movil relacionado al trabajo periodístico, ni al trabajo de activista que tenía una de las víctimas, y es que si nos atenemos a las pruebas podemos ver que Nicole, una señorita de 29 años de edad de origen colombiano propietaria de un Mustang Shelby, tiene ella el objetivo de este crimen, al parecer los homicidas iban trás Nicole,… querían asesinar a Nicole, los otros simplemente estaban en un mal lugar en un mal momento.

Habrá que esperar las pruebas policiales y los peritajes de expertos pero de acuerdo a la información que tenemos hasta el momento pareciera ser que este es un crimen que está relacionado con el consumo, con el tráfico de drogas, particularmente de la cocaína” (ver video en https://www.youtube.com/watch?v=5KLcrpfMr1s )

Es irresponsable y ofensivo que intenten inculpar a una persona por su propio asesinato y por el de sus colegas por el hecho de ser colombiana y tener un auto, que esa supuesta investigación se base en un prejuicio del tamaño Colombia=uso y tráfico de cocaína=ultraviolencia.

No podemos permitir más este encubrimiento de la prensa al ascogobierno, #FueElEstado, #EsElEstado, Es el GOBIERNO. Es aterrador saber que algunas de las víctimas del pasado fin de semana habían denunciado a sus agresores y se encontraban en el DF buscando refugio y como si hubieran anunciado su propio destino, como aquí lo hace Rubén, nos recordaron hace tiempo que en Veracruz no hay condiciones para su profesión ya que ya había 13 periodistas asesinados y 4 desaparecidos y que pueden entrar a matarte y nadie hará nada a tu alrededor por temor a perder la vida; o como aquí lo hace Nadia, donde responsabiiza totalmente a Javier Duarte de Ochoa y a todo su gabinete sobre cualquier cosa que les pudiera suceder a los que estan involucrados y organizados en todo este tipo de movimientos, tanto estudiantes, académicos y sociedad civil en general. Dijo “Si queremos dejar muy marcado que es totalmente responsabilidad del Estado nuestra seguridad porque son directamente los que están mandando a reprimirnos.”

Ya lo sabemos, ya saben que lo sabemos, no hay vuelta atrás.

Si no hay justicia para el pueblo, no habrá paz para el gobierno.

#JusticiaParaRubén

#Justiciaparalxs5

#DuarteAsesino

#NiUnaNiUnoMás #NuncaMás