REFLEXIONES SOBRE ACCIONES DEL EJÉRCITO EN LAS INMEDIACIONES DE LA FES ACATLÁN

A la comunidad estudiantil y trabajadora de la UNAM,

A las autoridades de la UNAM,

A la sociedad en general,

Por medio de la presente, ReverdeSer Colectivo manifiesta su preocupación por los hechos ocurridos el miércoles 18 de septiembre en las inmediaciones de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, en Naucalpan.(1) Escribimos este comunicado buscando aportar elementos para un análisis a profundidad de los hechos como punto de partida para pensar hacia adelante.

Durante un operativo de rutina de la Base de Operaciones Mixtas (BOM), elementos del ejército y policías municipales persiguieron a dos jóvenes por presunta posesión de sustancias ilícitas que ingresaron a las instalaciones de la FES Acatlán. Los jóvenes fueron detenidos por funcionarios del plantel y remitidos a las autoridades correspondientes. Para definir su situación legal, por la presunta posesión de mariguana, ambos jóvenes fueron llevados a la agencia especializada en menores infractores, ubicada en la Fiscalía de Justicia Regional. Así mismo, nos consterna la cobertura mediática que se ha dado a los hechos, misma que abona a una reacción alarmista.

En junio de 2017, la Agrupación Juvenil Anticapitalista de la FES Acatlán denunció que estudiantes fueron golpeados por elementos del ejército después de negarse a una revisión injustificada mientras caminaban en dirección a las instalaciones de la Universidad. Debido a la agresión, los estudiantes corrieron hacia la FES Acatlán, elementos del ejército ingresaron al plantel y golpearon nuevamente a uno de los estudiantes.(2)

En primer lugar, no podemos dejar de lado que la UNAM, incluida la FES Acatlán, no se encuentra exenta del contexto nacional y local. En este sentido, es importante destacar que, en diciembre de 2017, el Ex Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció el inicio de la implementación del “Operativo de Barrido para Combatir al Crimen Organizado” en los Municipios de Tlalnepantla, Ecatepec y Naucalpan, siendo este último donde se ubica la FES Acatlán. Este operativo se enmarca en la estrategia de seguridad militarizada que se ha implementado a nivel nacional -recrudecida por Felipe Calderón y continuada durante la administración de Enrique Peña Nieto-, misma que ha resultado en la desaparición de más 37,000 personas y el homicidio de más de 250,000 personas.

A apenas 5 años de la implementación de esta estrategia, en 2011, los Ex Rectores Jorge Carpizo McGregor y José Narro Robles entregaron al entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa el documento titulado “Elementos para la Construcción de una Política de Estado para la Seguridad y la Justicia en Democracia”, resultado de la Conferencia Internacional sobre Seguridad y Justicia en Democracia: “Hacia una política de Estado en los albores del tercer milenio”. Dicho documento contiene una propuesta sobre seguridad y justicia compuesta de 36 recomendaciones hechas por 88 especialistas.

La propuesta de la UNAM manifiesta la preocupación y los cuestionamientos desde distintos sectores de la población sobre la manera en que los tres niveles de gobierno enfrentan los delitos, la violencia y la inseguridad del país. Plantean la necesidad de “construir una política de Estado encaminada a transformar el paradigma dominante en la seguridad y la justicia”.(3) Pero el problema detectado con las políticas de seguridad en ese entonces sigue vigente, y las recomendaciones de la Universidad no han sido atendidas.

Un elemento central del análisis de la Universidad es su posición frente a la estrategia de seguridad militarizada. En ese documento, la UNAM manifestó con claridad que “[e]l empleo de las fuerzas armadas en funciones de seguridad pública y procuración de justicia, ambas ajenas al mandato que le es natural, está directamente asociado a la neutralización de los liderazgos civiles capaces de encabezar y consolidar exitosas políticas públicas de seguridad”.(4)

Al poco tiempo, y en seguimiento a dichas conferencias, la Universidad organizó el Foro Internacional sobre Políticas de Regulación del Consumo de Drogas(5) con el fin de emitir recomendaciones al gobierno federal sobre esta temática en particular. El entonces Rector, José Narro Robles, cerró el Foro reconociendo la necesidad de transitar del modelo prohibicionista a la regulación de las drogas. No obstante, los resultados del Foro nunca fueron entregados al gobierno federal ya que, en el tiempo que tomó la preparación de los resultados, el Partido Revolucionario Institucional regresó a los Pinos y la administración universitaria dejó de tener el papel público y propositivo del sexenio anterior. A la fecha, seguimos exigiendo la publicación de los resultados del Foro.

Ante los hechos ocurridos en la FES Acatlán el 18 de septiembre, los homicidios ocurridos en la zona de los frontones el 23 de febrero del presente año y múltiples sucesos más, reconocemos que hay elementos contextuales que rebasan los alcances de la Universidad. No obstante, la UNAM tiene una responsabilidad directa por haber abandonado su rol político y social ante la crisis que vive nuestra nación y por haber rechazado la participación de las fuerzas armadas en sus instituciones sin cuestionar la estrategia de seguridad militarizada nacional.

Es indispensable que la UNAM se sume a la exigencia al Estado a que reformule las políticas en materia de seguridad, con el respaldo de académicos y organizaciones sociales. Al mismo tiempo, la Universidad necesita crear protocolos y mecanismos en materia de seguridad basados en el respeto a los derechos humanos y en la ética universitaria que regulen con claridad el actuar de Vigilancia UNAM. Así mismo, es fundamental contar con protocolos transparentes en la vinculación con instancias de seguridad externas a la Universidad que mantengan el respeto a la autonomía universitaria. La creación e implementación de estos protocolos y mecanismos debe contemplar la participación activa de la comunidad universitaria.

Buscando abonar a las reflexiones que hoy se suscitan entre la comunidad universitaria sobre el papel de la UNAM en materia de seguridad, queremos recordar que la Universidad es un actor político que puede impactar en el rumbo que toma nuestro país. Entendemos la urgencia que presenta para la comunidad universitaria la garantía de su seguridad en las instalaciones de la UNAM, pero les pedimos que tengan presente que la Universidad no podrá ser un oasis de seguridad mientras la situación nacional empeora. Si la UNAM no asume su responsabilidad social de adoptar una postura clara y pública en el tema de seguridad, ésta seguirá siendo omisa en sus compromisos con la nación.

Desde nuestra trinchera, seguiremos participando en la reflexión colectiva sobre la construcción de paz justa y digna, dentro y fuera de la Universidad. Saludamos a quienes participan en este diálogo y esperamos que sean útiles nuestras aportaciones. Por una #UNAMsinGuerra y una estrategia de #SeguridadSinGuerra a nivel nacional.

1. Rebeca Jiménez Jacinto, “Vigilancia de la UNAM entrega al Ejército a 2 presuntos narcomenudistas, El Universal”, 18 de septiembre de 2018, http://www.eluniversal.com.mx/metropoli/edomex/vigilancia-de-la-unam-entrega-al-ejercito-2-presuntos-narcomenudistas

2. Agrupación Juvenil Anticapitalista Acatlán, “Soldados criminalizan y reprimen a estudiantes de la FES Acatlán”, 1 de junio de 2017, https://www.laizquierdadiario.com.mx/Soldados-criminalizan-y-reprimen-a-estudiantes-de-la-FES-Acatlan?id_rubrique=1714

3. Universidad Nacional Autónoma de México & Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional “Elementos para la Construcción de una Política de Estado para la Seguridad y la Justicia en Democracia”, 2011, p.9.

4. Íbidem, 12.

5. Boletín UNAM-DGCS-244. “Organiza la UNAM el Foro Internacional sobre Políticas de Regulación del Consumo de Drogas”, http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2012_244.html