Delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) (weed, mota, ganja, maría, hachís, gallo, porro, café, hierba)

¿Qué es?

La cannabis es una planta que crece en climas cálidos, tipo arbusto, que tiene diferentes componentes activos llamados cannabinoides, entre ellos el tetrahidrocannabinol (THC), la sustancia que produce el efecto psicoactivo presente en las flores o cogollos. Este es el principal compuesto activo de la marihuana, pero no el único. 

El nivel de  concentración  de  THC  en la planta puede variar desde el 2% hasta el 20%, debido a que en los últimos años las cepas cultivadas artificialmente son cada vez  más potentes. La cannabis puede fumarse, carbonizando los cogollos o una pasta conocida como hachís; puede comerse y cocinarse. Sin embargo, estas últimas presentaciones presentan una mayor dificultad para controlar la dosis y puede provocar efectos más intensos.

Esta planta y sus compuestos naturales ha sido utilizada en diferentes regiones del mundo a lo largo de la historia, principalmente para uso lúdico, medicinal, terapéutico, espiritual, textil y comercial. En la actualidad la planta es modificada genéticamente para extraer cannabinoides específicos que producen diferentes efectos estimulantes, depresores o psiquedélicos en el organismo. Además se puede encontrar en diferentes presentaciones o derivados como el kiff, hachís, BHO, RSO, rosin, comestibles, tinturas, pomadas, pastillas.

Efectos

Los efectos del cannabis dependen de la cepa, su forma de presentación, la vía de administración, la frecuencia de uso, el estado de ánimo de la persona, entre otros. Cabe destacar que los efectos varían de persona a persona. 

Los efectos psicológicos que se pueden percibir son relajación, buen humor, aumento de la imaginación, energía, euforia, fatiga, disminución de la concentración y sensaciones de paranoia. En dosis bajas, el consumo de esta sustancia puede incrementar la  imaginación  y  agudizar  los  sentidos. 

La marihuana no provoca  dependencia  física, por lo que el interrumpir su uso no produce ningún síndrome de abstinencia orgánica. Sin embargo puede producir dependencia psicológica, lo que crea dificultades al intentar dejarla. Es importante considerar que fácilmente se desarrolla  tolerancia hacia esta sustancia, por lo que entre más alto sea el consumo, mayor cantidad requeridas para lograr los efectos deseados.

Este fenómeno puede conducir, fácilmente, a un círculo vicioso en el que se exacerba la dependencia psicológica y donde cada vez se requieren mayores dosis para obtener el mismo resultado. Romper con dicho patrón de uso es complicado y puede requerir mucho esfuerzo, por lo que, si vas a utilizar marihuana es preferible que lo hagas siempre en pequeñas dosis y de manera esporádica.

Los efectos físicos que se pueden experimentar son un ligero aceleramiento del ritmo cardiaco, dilatación de los vasos sanguíneos, enrojecimiento de los ojos y sequedad en la boca. En dosis altas puede ocasionar mareos y pérdida de coordinación.

Vía de administración

El cannabis puede encontrarse en forma de cogollo o flores, resina o extracto, los últimos contienen mayor concentración de THC, por lo que sus efectos son más intensos. Las forma de uso más común es fumada a través de cigarrillos o pipas y los efectos son casi instantáneos, cuando se ingieren alimentos a base de cannabis, los efectos tardan en percibirse entre treinta minutos y dos horas.

Dosis

Los efectos provocados por la cannabis, en relación a la dosis usada, son muy variables, muchos factores intervienen; sin embargo, la tolerancia a la sustancia es el elemento que tiene mayor influencia, así como la vía de administración usada.

Cannabis de alta potencia Dosis Vía Fumada

Nivel Sin tolerancia Poca tolerancia Alta tolerancia (uso diario)
Umbral 0.025 g 0.050 g 0.100 g
Ligera 0.033 g 0.066 g 0.120 g
Común 0.066 g 0.130 g 0.260 g
Fuerte 0.100 g 0.200 g 0.500 g

Cannabis de potencia media Dosis Vía Fumada

Nivel Sin tolerancia Poca tolerancia Alta tolerancia (uso diario)
Ligera 0.100 g 0.200 g 0.400 g
Común 0.200 g 0.400 g 0.800 g
Fuerte 0.300 g 0.600 g 1.200 g

Legalidad

En México la comercialización, producción, cultivo de cannabis es considerado un delito. Sin embargo el uso y la posesión de 5 gr no constituyen ninguna pena. En los últimos años el debate público ha puesto sobre la mesa la necesidad de regular la planta debido al fracaso de su prohibición. Tan solo en el año 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró la inconstitucionalidad de la prohibición absoluta del uso lúdico de la marihuana, reconociendo que las personas adultas pueden decidir utilizar marihuana como parte de su identidad o estilo de vida. En la actualidad existe una propuesta de Ley que regula el cannabis que está siendo discutida en el Senado de la República Mexicana.

Mezclas

La cannabis es una de las sustancias más utilizadas en combinaciones de sustancias, normalmente, las personas la usan durante el consumo de estimulantes y depresores. 

  • Alcohol. Mezclarlo con marihuana puede parecer divertido al principio. Sin embargo la línea entre un estado de mayor desinhibición y un estado sumamente incómodo es muy tenue. Apenas esa línea en tu consumo de alcohol es rebasada, es posible que el vómito se presente con mayor facilidad, acompañado de la sensación conocida como “la cama voladora”, caracterizada por mareos que se hacen más intensos al cerrar los ojos. Además, toma en cuenta que aún en las primeras veces de “experimentación” se puede llegar a tener un “black out” o una pérdida total de la conciencia, lo que se puede traducir en abusos o malos ratos tanto para ti como para las personas que te rodean.
  • Cocaína. Se añade el polvo de cocaína a un cigarrillo de marihuana. Se contrarresta el cansancio pero se aumenta el bajón. Causa daño a las vías respiratorias y puede ocasionar taquicardias. Ambas sustancias son psicológicamente adictivas.
  • LSD. Es una mezcla muy común. Los efectos enteógenos del LSD pueden alargarse o revivir al consumir marihuana. Sin embargo la intensificación del efecto te puede generar un desgaste afectando, aún más tu percepción.
  • MDMA o anfetaminas. Puede ser una mezcla con resultados deseados, pero inhibe los efectos mentales de la MDMA y derivados. Por lo tanto, tendrás que fumar más antes de notarlo. No se conocen reacciones físicas adversas, pero el cannabis puede crear hábito.

Adulterantes

Esta sustancia, en sus presentaciones naturales, no puede ser adulterada con otra sustancia psicoactiva, ya que para lograr su adulteración se debería agregar compuestos externos a los cannabinoides o su composición. Las presentaciones en polvo, extractos o sintéticos pueden contener otras sustancias psicoactivas en la misma presentación o inmersa en ella. En general, la cannabis es una sustancia que no es fácilmente alterable. 

Riesgos

Los riesgos asociados al uso de cannabis se manifiestan debido a la dosis usada o la presentación y pueden ser de tipo físicos o psicológicos en altas dosis. 

  • Las propiedades relajantes de la marihuana pueden inducir a un cierto estado de apatía. Es común experimentar una disminución de la voluntad para realizar ciertas tareas o incapacidad de experimentar interés o satisfacción, a lo que se denomina Anhedonia. Dependiendo de la persona su consumo puede -o no- producir sensación de fatiga.
  • Los efectos de la cannabis pueden desencadenar desórdenes mentales latentes como psicosis o esquizofrenia; es importante conocer el historial familiar de salud mental y buscar ayuda médica si se presentan episodios que persistan después de que se bajen los efectos.
  • Tras el consumo de cannabis se puede experimentar un aumento importante del apetito, generando lo que comúnmente se conoce como monchis.
  • Disminución de la concentración y la memoria a corto plazo, así como mareos y/o pérdida de coordinación .
  • En dosis altas o con cepas más potentes se pueden producir efectos psiquedélicos lo mismo que se puede experimentar náusea, ansiedad o paranoia . 
  • Otros riesgos conocidos incluyen la aceleración del ritmo cardíaco, la dilatación de los vasos  sanguíneos -que a su  vez  provoca  el  enrojecimiento de  los ojos­ y la resequedad de la boca. 
  • “La pálida” es un malestar momentáneo que se puede presentar bajo los efectos de la cannabis. Se caracteriza por la decoloración de la piel y la presión baja, ocurre por diferentes motivos, entre los más comunes se encuentran: consumo de dosis grandes de cannabis, mezcla con alcohol, presión arterial baja, estómago vacío o cansancio físico.

Reducción de daños

Si es la primera vez que consumes no le des más de 2 caladas, así sabrás qué tipo de efectos tiene sobre ti. No pierdas el control de tu consumo. Cuida la cantidad y la frecuencia en que consumes. Recuerda que los extractos, las resinas y los alimentos elaborados con cannabis contienen altas concentraciones de THC.

  • Evita fumar la última parte del cigarrillo (bacha) ya que puede producir heridas o quemaduras en la boca y labios.
  • Usar pipas largas y de cristal grueso reduce la temperatura del humo que aspiras.
  • Procura no fumar antes de dormir o no hacerlo cotidianamente. Las funciones cerebrales se alteran y tu cuerpo y mente no descansan de la misma manera bajo sus efectos.
  • Beber agua ayuda a hidratar las vías respiratorias, reduce la sequedad en la boca y el daño a la garganta.
  • Evita mezclar cannabis con otras sustancias, los efectos pueden multiplicarse y percibirse con mayor intensidad.
  • Comer y descansar antes de usar cannabis, puede reducir las probabilidades de experimentar “la pálida”.
  • No manejes maquinaria o conduzcas bajo los efectos del cannabis, ya que obstaculiza la concentración y la coordinación motriz, poniéndote en peligro y a las personas que te rodean.
  • Reduce la combustión de sustancias ajenas al cannabis al usar papel sin tinta o de sabores y quitar las ramas y semillas. 
  • Bajo los efectos de la marihuana es común encontrarse en estados de mayor receptividad, por lo que es mejor mantenerse en un entorno que resulte cómodo y conocido.
  • Antes de consumir, investiga si tienes antecedentes familiares sobre trastornos o padecimientos mentales, el cannabis puede detonarlos.
  • Los efectos de la cannabis desinhiben y pueden provocar sensaciones novedosas que pueden llevar a relaciones sexuales de alto riesgo, recuerda siempre usar condón y utilizar lubricante.
  • No se recomienda el uso de cannabis en niños(as), mujeres embarazadas o en lactancia y personas con trastornos mentales.

Referencias

¡Conoce tu sustancia!