2-(2-clorofenyl)-2-(metilamino) ciclohexanona (Special K, Keta, K, Ketalar®, Anesket®, Ketaset®)

¿Qué es?

Tras la aprobación por la FDA en 1970, la ketamina tuvo un primer auge farmacéutico al ser utilizada como anestésico general en soldados estadounidenses durante la guerra de Vietnam. Sintetizada por primera vez en 1962 por Calvin Stevens en Parke & Davis Labs mientras se buscaban nuevos anestésicos que provocará menos efectos adversos y tuviera una mayor seguridad y eficacia para los pacientes. 

Inicialmente la ketamina se utilizaba por sus propiedades analgésicas, sedantes y anestésicas de corto plazo durante intervenciones quirúrgicas, ya que demostró tener la capacidad de tener menos riesgos a la salud que la fenciclidina, conocida también como PCP o polvo de ángel. Ambas sustancias pertenecen a la familia de anestésicos disociativos, teniendo propiedades farmacológicas, terapéuticas y toxicológicas similares; sin embargo, la ketamina sustituyó al PCP en el sector salud y en el ámbito recreativo. 

El primer uso recreativo de la ketamina en la historia data en 1965 por el académico y farmacólogo Edward Domino. El investigador describe la sustancia como un potente psicodélico, la cual distorsiona la percepción visual y auditiva del usuario, además de producir un desapego del espacio en donde se encuentra. Este uso le permitió al profesor Domino, acuñar el término anestésicos disociativos, el cual es utilizado hasta la fecha para dar el nombre de la familia a la que pertenece la ketamina, PCP y GHB

El uso recreativo de la Ketamina (o Keta, Special K, K, Vitamin K) aumentó hacia finales del siglo XX, especialmente en el contexto de raves y festivales. Sin embargo, su surgimiento como una droga de fiesta fue lento y se diferencía de otras drogas de diseño (por ejemplo, MDMA) debido a sus propiedades, ya que a dosis medias se presenta dificultad para hablar o inmovilización. Además, en el Reino Unido durante los años 80s era común encontrar ketamina vendida como éxtasis; mientras que en Hong Kong el consumo en clubs creció rápidamente durante los 90s y principios de los 2000s.

Sustancias Relacionadas

  • Polvo de ángel. La principal sustancia con la que se relaciona, pues se deriva de ésta, es la fenciclidina o PCP. Esta sustancia se vende en la calle y tiene efectos más eufóricos, violentos y de mayor duración. Por otro lado puede asociarse con algunas otras anestesias como el óxido nitroso (gas de la risa) y tal vez hasta el éter, debido a que estas otras sustancias también generan un cierto nivel de disociación en dosis bajas, sin embargo, cada una de estas sustancias anteriores modifica la alteración sobre el organismo de maneras particulares en cada caso y esto se hace más evidente con dosis mayores.
  • Enteógenos o psiquedélicos. Cada sustancia que pertenece a este grupo tiene efectos muy peculiares y diferentes entre sí pero comparten la capacidad de generar estados de introspección y donde se pueden llegar a presentar distorsiones de la realidad, visiones y hasta alucinaciones.

Efectos

Los efectos mencionados por Edward Domino, durante el uso recreativo de la ketamina, han sido buscados desde que fueron descritos; encontrando nuevos efectos que no se habían conocido o identificado, así como sus dosis efectivas. Los efectos más deseados para espacios de recreación y entornos de fiesta son la estimulación, ligera distorsión de la percepción, inhibición y leve embriaguez. 

Actualmente, la ketamina se utiliza en medicina alopática y veterinaria como anestésico disociativo, teniendo la característica de interrumpir la comunicación y señales que emite el sistema nervioso periférico hacia el central. Esto permite que la persona bajo los efectos de esta sustancia no pueda recibir los estímulos periféricos sin tener pérdida de la conciencia.

Efectos físicos

A dosis bajas (entre 10 y 100 miligramos) puede provocar un cierto entorpecimiento, movimientos “robóticos” o poco coordinados, una cierta sensación de ebriedad y confusión, sensaciones retardadas o reducidas, analgesia, vértigo y a veces náusea. Aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y sanguínea, disminuyendo levemente la frecuencia respiratoria. 

Cuando se incrementan las dosis es extremadamente difícil moverse, se pierde sensación del cuerpo, se puede llegar al nivel de pérdida total del conocimiento o “black out” que no resulta tan peligroso como con otras anestesias, ya que no deprime tanto el sistema respiratorio ni tiene un impacto sobre el sistema cardiovascular. El proceso que requiere llevar a cabo el cuerpo para procesar y desechar la ketamina y las sustancias derivadas de esta genera un deterioro importante, en especial en el hígado y los riñones.

Efectos Psicológicos 

A dosis bajas se percibe un incremento en la capacidad de socializar y se pierden las inhibiciones. Hay un cierto grado de interés aumentado por lo que está alrededor, las cosas parecen novedosas e interesantes, se alteran los sentidos y las sensaciones. Con dosis altas aumenta la desorientación, disminuye la vigilia, se pierde en mayor medida la noción del cuerpo y el entorno, se pueden experimentar disociaciones totales, caminar fuera del cuerpo o estar en lugares totalmente ajenos y diferentes. 

Se ha reportado la sensación de vivir una experiencia cercana a una separación total de la persona y la personalidad. Hay que mencionar que esta sustancia genera en mayor medida adicciones psicológicas que cualquier otra sustancia con este tipo de efectos (enteógenos o psiquedélicos). Es común que las personas lleguen a consumirla cotidianamente generando daños orgánicos muy importantes y a veces mortales.

Vías de administración

Es importante tener en cuenta que los efectos cambian dramáticamente dependiendo de qué vía se utilice para administrar la sustancia. De igual forma, cambian los tiempos en que se siente el efecto, la duración, la intensidad y esto puede volverse muy peligroso, especialmente si se mezcla con otras sustancias.

Esta sustancia psicoactiva tiene diferentes vías de administración, lo cual permite tener los efectos deseados en intensidad y duración diferente. La vía más segura, como con todas las demás drogas, es la vía oral. Su uso más frecuente en fiestas y vida nocturna es vía nasal (o esnifada); sin embargo, también se utiliza por vía intramuscular e intravenosa, vías riesgosas, para sentir los efectos en menor tiempo y con mayor potencia.

Dosis

Una dosis baja por vía oral está en un intervalo entre 50mg y 100mg, una dosis media entre 100mg y 200mg y una dosis alta entre 250mg y 400mg; sintiéndo los primeros efectos en 5 minutos aproximadamente. A partir de los 150mg o 175mg los efectos psicodélicos (distorsión de la percepción) inician entre los 15 durando hasta 60 minutos. Por otra parte, utilizando dosis altas por vía oral, los efectos de semi conciencia o K Hole pueden durar hasta 90 minutos.

Por vía intramuscular (IM) o venosa (IV), ya que se evita el proceso de absorción y metabolismo, la dosis llega directamente al sistema nervioso central. Una dosis IM entre 45-60 mg permite llegar a los efectos psicodélicos y con 130mg se puede llegar al K Hole en dos minutos con una duración aproximada de 45 minutos. 

Por vía nasal es muy utilizada, una de las más utilizadas de forma recreativa, ya que con 10-15mg se percibe un efecto estimulante, similar a la cocaína, y requiere de 5 a 10 minutos para sentirse. Lo anterior promueve una frecuencia de administración alta y esto puede aumentar los riesgos de su consumo o llegar a tener los efecto disociativos sin desearlos. Si se esnifa 150mg de ketamina se llega al K Hole que puede durar de 30 a 45 minutos.

Dosis Vía Oral

Ligera 10 mg
Baja 10 – 30 mg
Media 30 – 75mg
Fuerte 75 – 150mg
Muy fuerte 150mg+

Legalidad

La ketamina pertenece a la Lista II (medicamentos psicotrópicos), está controlada y es ilegal portar o vender sin los permisos adecuados que certifiquen que es para uso médico o veterinario.

Mezclas

  • Cannabis. Aunque suele presentarse esta mezcla, cabe decir que una vez que se inicia el efecto anestésico o disociativo de la ketamina desaparece la noción del efecto del cannabis. No tienen una interacción específica.
  • LSD. Sucede de cierta forma lo mismo, podrías estar en el pleno efecto del LSD y la ketamina te lo interrumpiría y daría su propio efecto; sin embargo, al terminar el efecto de la keta, no regresaría el del LSD. No vale la pena forzar la mente con estos cambios bruscos, cada sustancia ha mostrado que puede llegar a ser beneficiosa por sí misma, pero no se suman sus beneficios al mezclarlas.
  • Anfetaminas. Puede resultar peligroso ya que sus efectos se cancelan y parecen desaparecer, sin embargo, las sustancias permanecen dentro del organismo y se pueden acumular al grado tal de llegar a un shock o una sobredosis sin haber experimentado los efectos de una u otra.
  • Cocaína. Lo mismo que con las anfetaminas, cabe decir aquí que aunque sean muy parecidas la coca y la ketamina en el sentido de que ambas son polvos blancos y tienen un efecto estimulante rápidamente. Sus efectos, sabor y demás rasgos específicos son muy diferentes.
  • Heroína y otros opiáceos. Con los opiáceos tenemos una historia distinta ya que sí hay una interacción clara y de cierta manera una potenciación entre ambas sustancias. Si se utiliza en contextos médicos, la ketamina puede ser relativamente más segura en términos del sistema respiratorio, pero requiere del opiáceo para que haya una analgesia suficiente. Esto incrementa en gran medida la intensidad del efecto, pero por lo general, (igual que con las benzodiazepinas) desaparece el elemento visionario dejando la anestesia total. Esto es muy peligroso si se está utilizando recreativamente y no se deberían mezclar.
  • Tabaco. También una mezcla común aunque no tiene mayor interacción que el aumento de toxinas en el organismo. Es importante tener en cuenta que se puede perder la noción del entorno o el control de las manos y la capacidad de percibir dolor o temperatura, por lo que sería fácil perder un cigarro prendido de los dedos sin poder reaccionar o siquiera ser consciente. Es importante que haya otras personas presentes y que no estén bajo los efectos al mismo tiempo.
  • Alcohol. Mezcla peligrosa debido a las propiedades depresoras del alcohol, nunca es bueno juntar depresores, aumenta las probabilidades de perder el conocimiento y no genera una sensación de bienestar sino vértigo, náuseas y mayor desorientación.

Adulterantes

La Ketamina es un producto farmacéutico que en su presentación líquida cumple con los requisitos de seguridad y eficacia para ser distribuido y vendida en el mercado legal, las farmacias. Como ya se mencionó, es un medicamento psicotrópico controlado, por lo tanto sólo podrá ser vendido o dispensado si se tiene un receta debidamente elaborada; sin embargo, la seguridad del usuario de estar consumiendo la sustancia deseada sólo se da cuando se adquiere de esta manera.

Por otra parte, si la sustancia se adquiere en la calle o mercado ilegal, en la presentación de polvo blanco característico, se puede recibir una muestra adulterada con PCP, talco, lactosa u otros excipientes utilizados en el mercado farmacéutico. Los excipientes son utilizados para aumentar el volumen de la muestra y diluirla (dar menor cantidad de sustancia deseada, al mismo precio), pero el PCP es utilizado para aumentar los efectos disociativos y con esto aumentar los riesgos de su uso.

Riesgos

  • La ketamina puede generar fuertes dependencias psicológicas y daños orgánicos severos con un uso intensivo a mediano plazo. Esto se desconocía antes por lo que se hablaba de esta sustancia como relativamente segura, y lo es si se utiliza en dosis bajas o medias, con conocimiento previo y nunca a solas.
  • Cuando se inyecta, se incrementa en gran medida el riesgo ya que su corto efecto se presta a querer repetir las dosis aun antes de terminar de bajar, lo que puede significar intentar inyectarse en un estado de anestesia y sedación, esto puede llevar a picarse una arteria o un nervio causando daños graves.
  • La popularidad que ha ganado en los raves y las fiestas la vuelve muy peligrosa debido a la presencia del alcohol y las frecuentes mezclas entre sustancias. 
  • No se debe utilizar para actividades peligrosas como manejar, usar maquinaria pesada o cualquier cosa que requiera vigilia y coordinación visual y motriz, tampoco ayuda en una situación donde se tenga que hablar elocuentemente o interactuar con personas “importantes” (padres, madres, maestrxs, policías, etc.).
  • Es recomendable que haya al menos otra persona presente y que no consuma al mismo tiempo por precaución.

Reducción de daños

  • Con la ketamina es importante recordar que ciertamente no es inofensiva como se pensaba hasta hace poco tiempo. Su uso recurrente sí puede llegar a tener un impacto muy severo en términos de deterioro a nivel orgánico y neurológico y la dependencia psicológica puede ser fuerte. Es importante tener esto en cuenta antes de consumirla.

  • La persona usuaria no debe estar sola cuando la consuma, de preferencia debe haber una persona que ya la haya consumido antes y sepa qué esperar. Siempre hay que tener una plan sobre cómo reaccionar en caso de una emergencia, qué coche usar para ir al hospital, a quién hablarle, etc. El riesgo de sobredosis o de paros respiratorios es muy real, especialmente con la inyección, sea intra-muscular o intra-venosa.

  • No compartir equipo de inyección o los popotes para inhalar.

  • No la mezcles con otras sustancias y procura que el entorno sea amable y controlado, los efectos de la ketamina se pueden aprovechar de una manera introspectiva y de exploración, pero esto requiere que tu cuerpo esté seguro y protegido con personas de confianza y en un lugar tranquilo.

  • Intenta estar sentado o recostado para el efecto intenso.

  • No utilizar ketamina si ya se ha bebido alcohol o consumido algún otro depresor. Saber si la ketamina interactúa con algún medicamento en caso de estar tomando alguno.

La ketamina es una sustancia psicoactiva que tiene características muy particulares y poco investigadas en el contexto del uso recreativo. Desde el efecto estimulante en dosis bajas, que generan una empatía hacia las personas alrededor o un efecto de euforia durante un concierto; hasta una experiencia introspectiva que permite al usuario reconocer actitudes y acciones que si se entienden e interpretan positivamente pueden modificar conductas, experiencias similares que se pueden tener con psicodélicos, como el LSD. 

La investigación sobre esta sustancia debe de retomarse para ofrecer información confiable a las personas que deseen consumirla, así como a las que sólo busquen, qué es la Ketamina. Informarte sobre los efectos, dosis y riesgos de una sustancia psicoactiva, así como conocer experiencias de personas que las han utilizado permite tomar buenas decisiones sobre un uso y mitigar riesgos. Identificar los efectos que se desea tener y el porqué consumir Ketamina permite explorar una gama de experiencias únicas, que difícilmente puedes tener con otras sustancias psicoactivas.

Referencias

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