Dietilamida de Ácido Lisérgico (Ácido, ajo, tripi, cartón, ticket, micropunto, gota)

 

¿Qué es?

La LSD, conocido popularmente como ácido, ajo o tripi, es el psiquedélico más popular en el mundo. El ácido lisérgico se obtiene por medio del hongo cornezuelo (Claviceps purpurea) que es un parásito que crece en varias hierbas y cereales, aunque especialmente en el centeno y el trigo. Los compuestos del ácido lisérgico se identificaron en el Medio Oriente hace varios miles de años debido a los envenenamientos que ocurrieron por el hongo que infectaba el centeno que se usaba para preparar el pan. Este hongo produjo varios alcaloides similares al LSD, llegando a causar alucinaciones y constricción de los vasos sanguíneos. LSD-25, es una abreviatura del alemán Lyserg Säure-Diäthylamid 25, pues ese era su número entre una serie de 26 derivados sintéticos que fueron aislados a partir del cornezuelo y estaban siendo investigados en el laboratorio Sandoz de Suiza.

En 1937, el científico suizo Albert Hoffman logró aislar el ácido lisérgico contenido en la mayor parte de los alcaloides de este hongo. En su forma pura la LSD es un líquido incoloro, inodoro y levemente amargo. En 1943 Hoffman experimentó con la sustancia usándola en sí mismo. Consumió una dosis de 250 miligramos (5 veces más que la dosis común que se encuentra hoy en día en las muestras de calle que oscilan entre los 50 y los 100 microgramos), y una hora después comenzó a experimentar los poderosos efectos alucinógenos y enteógenos de esta sustancia. Durante las siguientes dos décadas los psiquiatras, terapeutas y artistas experimentaron constantemente con la sustancia, pero la creciente popularidad de su consumo recreativo, representada principalmente por las ideas de Tim Leary y su equipo en el campus de la Universidad de Harvard y la resonancia que esto encontró en el movimiento hippie norteamericano, empujó a que E.U. la considerara una sustancia “peligrosa para los valores occidentales”, declarándola ilegal en 1966.

Sustancias relacionadas

La LSD se relaciona por sus efectos con todas las sustancias enteógenos o psicodélicas. Por lo general la conformación molecular de todos los enteógenos son diferentes, pero los efectos pueden llegar a ser bastante similares. Algunas de las sustancias más famosas relacionadas con la LSD por sus efectos enteógenos son:  

  • Psilocibina. Agente activo de los hongos alucinógenos.

  • Mescalina. Sustancia encontrada en los cactus peyote y San Pedro.

  • DMT. Poderoso enteógeno encontrado en una gran parte de la naturaleza, incluso los seres vivos y los mamíferos; es la sustancia activa de la Ayahuasca.

  • LSA o ergolina. Encontrada en la flor Ololiúqui y las flores conocidas en Inglés como “morning glory”.

  • 2-CB. Droga psicodélica sintética de la familia 2-C.

  • Salvia Divinorum. Planta de uso tradicional en Oaxaca por los grupos indígenas Mazatecas, el componente activo, Salvorin A y B no se relaciona con ningún otro psicoactivo conocido y por lo tanto sigue siendo legal.

La mayor parte de estas sustancias han sido consideradas desde la antigüedad como  medicinas sagradas, por lo que si piensas consumir LSD te recomendamos que lo hagas teniendo en cuenta el demoledor efecto que puede tener una dosis mal medida, siempre recuerda que estas sustancias amplifican lo que en ese momento está dentro de tu mente, por esto pueden tener un cierto potencial terapéutico que debe ser aplicado por una persona adecuadamente preparada y con experiencia personal de los efectos de la sustancia.

Mantén una actitud de respeto y busca tener cuidadores y/o cuidadoras al menos durante las primeras experiencias y recuerda que puede ser riesgoso ver las sustancias enteógenas como drogas recreativas.

Efectos

La LSD es una sustancia tan poderosa que su dosis debe medirse en millonésimas de gramo o gammas. Sus efectos comienzan entre los 15 y 30 minutos después de la ingestión y se prolongan hasta por 12 horas. Entre una y dos horas después de consumir la sustancia se presenta el clímax del “viaje”, que se mantiene por un par de horas más. Después los efectos desaparecen y reaparecen en oleadas cada vez menos intensas hasta que termina el viaje. Muchos personas afirman que la única manera de hacer desaparecer los efectos por completo es dormir por unas horas o en emergencias se pueden usar ciertos inhibidores de la Dopamina como la Torazina.

La LSD actúa en el Sistema Nervioso Central, disminuyendo su actividad espontánea pero aumentando la actividad por estímulos periféricos, provocando alteraciones importantes en la percepción, principalmente a nivel visual. Los efectos dependen en gran medida de la dosis consumida, del entorno o ambiente en donde se administre, así como de la personalidad, y pueden manifestarse tanto a nivel físico como psicológico. Además, se ha caracterizado en la naturaleza de las sustancias enteogénicas como amplificadores no específicos de los procesos neuronales y mentales. Esto se debe tener en cuenta puesto que lo que traigas en la mente determinará en gran medida el tipo de experiencia que se tenga con estas sustancias.

Efectos físicos

Puede producir una ligera pérdida de coordinación, acompañada de una sensación de falta de control sobre el cuerpo, por lo que las extremidades pueden sentirse entumidas o “chiclosas”. Es común sentir también cierta incomodidad estomacal, que puede venir acompañada de náuseas y dolores en la parte baja de la espalda. Si la dosis es alta puede manifestarse el vómito. Al principio del viaje se presenta un aumento del ritmo cardíaco y de la temperatura corporal, provocando a veces enrojecimiento en la piel y sudoración. El apetito suele disminuir drásticamente, y aunque pareciera haber una sensación de aumento en los estímulos sexuales, la potencia suele verse afectada durante la fase intensa del consumo.

Efectos psicológicos 

Los efectos psicológicos del LSD son muy variables respecto a la personalidad de quien lo consume. Algunos de los más característicos son:

  • Efectos en el estado de ánimo. Hay un aumento en la susceptibilidad emocional, oscilando entre estados de tristeza y euforia. La tristeza puede conducir a estados intensos de depresión y la euforia a extremas sensaciones de bienestar (a veces incluso omnipotencia). Existe una sensación de que lo único importante es el presente, lo que puede aumentar o disminuir la ansiedad.

  • Efectos en el comportamiento interpersonal. El interés por los demás puede aumentar, pero también la facilidad para sentirse fuera de lugar, herido o ignorado. La confianza hacia las personas aumenta, sin embargo también pueden desatarse reacciones de paranoia, en donde el usuario puede creer que los demás están en su contra o quieren hacerle daño.

  • Efectos sensoriales y perceptivos. Mayor sensibilidad a los estímulos en general, dando una sensación de sinestesia (música que produce visiones, imágenes visuales que producen olores, etc.). Al consumir LSD los elementos visuales (especialmente los elementos naturales como plantas, nubes, montañas, etc.) se ven rodeados de distorsiones y movimiento que las personas usuarias definen como “una inmensa respiración”. También existe una fuerte alteración del tiempo y del mundo externo, presentándose ambos como inestables y dinámicos.

  • Efectos cognitivos. La LSD suele estimular los procesos del pensamiento, ocasionando que las ideas se encimen una sobre otra. Esto puede generar confusión pero también puede producir un fuerte impulso creativo.

  • Efectos entactogénicos o “místicos”. Cuando el usuario logra superar las sensaciones de inestabilidad provocados por la sustancia, se da la sensación de un sentimiento de unidad con el entorno y con las personas. La existencia parece hacerse más clara, generando un estado de “comprensión” hacia la vida. Con base en las experiencias de esta naturaleza el Dr. Stanislav Grof y otros han desarrollado la psicología trans-personal, aplicando esos conocimientos como herramientas terapéuticas en casos difíciles o terminales.

La intensa sensación de inestabilidad que reina sobre nuestro entorno puede generar una poderosa sensación de pánico o terror denominada “mal viaje”.  El usuario puede llegar a pensar que todo lo que le rodea está mal o incluso tener la sensación de que puede morir. Ante ello se recomienda infundir tranquilidad y confianza al sujeto, recordando que pase lo que pase el efecto va a terminar. Se recomienda cambiar de ambiente para modificar las ideas, mantener siempre acompañada a la persona y hablarle de manera tranquila sin demostrar preocupación o angustia.

Vía de administración 

La LSD se consume principalmente por vía oral o sublingual y es posible encontrarlo en diferentes presentaciones. Las más comunes son los siguientes:

  • Cartones. La manera más común de encontrar LSD es impregnado en papel secante dividido en pequeños cuadros que representan una dosis individual. La impresión que se encuentra en el papel determina el nombre del LSD que se consume, generando toda una “cultura psicodélica” alrededor de estos pedacitos de papel y el arte que llevan impreso, casi como con las tarjetas coleccionables. Sin embargo, en el mercado callejero se pueden encontrar imitaciones de los diseños impresos, por lo            que no se puede confiar plenamente en la presentación o “marca”.

  • Gotas. Es común que en las fiestas rave o en los clubes circulen pequeños frascos con LSD. El líquido es inodoro e insaboro, y una sola gota es ya una dosis suficiente. Algunas personas ponen la gota de LSD en un terrón de azúcar para transportarlo sin tener que llevar el frasco entero.

  • Pastillas. Existen pastillas de LSD conocidas popularmente como micropuntos. En ocasiones pueden llegar a tener altas dosis de la sustancia (hasta 1000 micras) y ser muy potentes.

La LSD también puede inhalarse, inyectarse o aplicarse en la piel. Toma en cuenta que esta sustancia es      sumamente poderosa y no es fácil calcular una dosis precisa por medio de estos métodos, puede ser que la sustancia se desperdicie o que tengas un mal viaje, por lo que no se recomienda experimentar con ellos.

Dosis

La LSD es una de las sustancias de uso común más potentes, ya que es activa en dosis extremadamente bajas. Las dosis de LSD se miden en microgramos (µg): 1gramo = 1.000 miligramos = 1.000.000 microgramos. Se puede decir que  la LSD es aproximadamente 100 veces más potente que otros psicodélicos como la psilocina y la psilocibina y 4.000 veces más potente que la mescalina.

LSD Dosis Vía Oral

Umbral 25 µg
Ligera 25 – 75 µg
Común 75 – 150 µg
Fuerte 150 – 300 µg
Pesada 300 µg+

Legalidad

Bajo el marco regulatorio internacional, las leyes mexicanas y específicamente la Ley General de Salud, el LSD está considerado como un narcótico ilegal, su distribución y producción se considera un delito. Bajo la nueva ley de narcomenudeo, se permite portar 0.015 miligramos de LSD para uso personal. Sin embargo, es muy difícil determinar cuánto LSD contiene un cuadrito, una gota o un micropunto, por lo que aún una sola dosis puede contener más que esta medida. Recuerda que una dosis normal en un cuadrito va de los 35 a los 100 microgramos (μg).

  • Una gota, por lo general, suele tener 150 o 200 μg. (1 mg. = 1000 μg).

Mezclas

Debido a los potentes efectos de las sustancias enteógenas, no se recomienda mezclarlas con otras sustancias. Es menos arriesgado mantenerse únicamente en el estado del LSD, sin embargo en el contexto recreativo es común mezclarla con otras drogas. Aquí te comentamos lo que puede suceder.

  • Cannabis. Es una mezcla muy común. Los efectos enteógenos del LSD pueden alargarse o revivir al consumir marihuana. Sin embargo la intensificación del efecto te puede generar un desgaste innecesario y puede afectar aún más tu percepción a amenazar la estabilidad de tu viaje, por lo que no se recomienda consumir dosis altas.
  • Éxtasis y Anfetaminas. La mezcla con MDMA puede dar un toque más empatógeno, de vínculo con otras personas, al viaje de LSD o más brillante a la experiencia del MDMA. Se le conoce popularmente como “Candy Flip”. Se recomienda utilizar dosis muy bajas de MDMA y tener en cuenta las precauciones de ambas sustancias por separado.
  • Cocaína. Consumir estimulantes disminuye el efecto psicodélico del LSD. Si tomas mucho de cualquiera de las dos sustancias es posible provocar una mala experiencia de ansiedad o nerviosismo.
  • Heroína y otros opiáceos. Los opiáceos en general eliminan el efecto del LSD. En caso de seguir consumiéndolos el efecto psicodélico llega a desaparecer a riesgo de caer en una sobredosis de heroína. Recuerda que los opiáceos son sumamente adictivos por lo que se debe tener suma precaución con la interacción o el uso de los mismos.
  • Tabaco. Algunas personas encuentran relajante y placentero fumar durante la experiencia en LSD, pero otros lo llegan a encontrar sumamente desagradable aún siendo fumadores cotidianos. Esto depende de la persona y el momento, sin embargo, no hay mucha interacción entre las sustancias.
  • Alcohol. Mezclar LSD con alcohol suele enturbiar la experiencia, volviéndola más pesada e incontrolable, a veces generando situaciones peligrosas. Recomendamos abstenerse de combinar estas dos sustancias.

Adulterantes

Dados los característicos efectos de la molécula de LSD y la singularidad de su potencia, es difícil adulterarla. Jonathan Ott cita en su Phamacotheon los estudios de Brown y Malone con 581 muestras de LSD recopiladas en el mercado negro, encontraron que 84.55% de las mismas contenían sólo LSD; 5.3% contenían LSD y PCP, mientras que 1.9% contenían sólo PCP. También señalan que cinco muestras contenían LSD más anfetamina o metanfetamina; una muestra era sólo STP o DOB y dos contenían únicamente anfetaminas. Otra cosa que puede ocurrir es que te vendan un papel que no esté impregnado con LSD.

Actualmente, los servicios de análisis de sustancias han logrado detectar la sustitución de LSD por N-BOME, esta molécula forma parte de la familia de las fenetilaminas. El N-BOME Puede llegar a ser letal con dosis no mucho mayores a la dosis activa; no hay mucho umbral de seguridad entre las dosis “recreativas” y algo que pudiera ser realmente agresivo y dañino para el organismo.

Riesgos

Los riesgos del LSD son más psicológicos que físicos. Aunque nunca se han reportado casos de intoxicación física severa, el verdadero riesgo se encuentra en la posibilidad de experimentar un mal viaje, caracterizado por un episodio de pánico, terror, nerviosismo y desconfianza en las personas. En este caso es importante mantenerse tranquilo ante estas sensaciones, pues suelen ser pasajeras. También puede haber temblores y ritmo cariaco acelerado. En caso de tomar una dosis muy alta este estado puede durar más de 24 horas. En caso de prolongación excesiva recomendamos consultar a un médico.

Algunas de las contraindicaciones más importantes son:

  • No se recomienda el consumo a personas con predisposición a trastornos psicológicos o con historial familiar de esquizofrenia y/o psicosis. Los episodios traumáticos pueden ser revividos de forma muy desagradable y puede haber episodios psicóticos, de disociación o desencadenar patologías pre-existentes.  
  • Si se sufre un mal viaje no consumas más cantidad de la sustancia. Esto no te ayudará a superarlo e incluso puede volverse peor.
  • Evita consumir con frecuencia. Tomar esta sustancia frecuentemente puede generar insomnio, depresión, angustia, ansiedad, e incluso desencadenar episodios de paranoia o esquizofrenia sin consumir la sustancia. Además hay que tener en cuenta que se genera una gran tolerancia rápidamente, que desaparece por completo hasta después de unas dos semanas. Cualquier consumo antes de ese plazo no tendrá la misma efectividad con una misma dosis.
  • Está contraindicado su uso en niños, mujeres embarazadas y mujeres en periodo de lactancia.
  • No consumir LSD si estás pasando por una mala racha. Los sentimientos negativos y los estados de tristeza y depresión pueden tornarse peores y provocar un mal viaje.
  • No conducir o manejar maquinaria peligrosa, así como tampoco realizar actividades peligrosas. Bajo los efectos de LSD las imágenes se disocian y se pierde la concentración con facilidad.

Reducción de daños

Si piensas consumir LSD, estos son algunos de las estrategias de reducción de riesgos y daños:

  • Toma una posición de conciencia frente a cualquier enteógeno. Son sustancias que pueden ejercer una influencia muy positiva si son utilizadas con una buena preparación mental y un cuidado de las situaciones tanto exteriores como interiores, pero que pueden causar terribles experiencias si son consumidas sin conciencia o sin respeto.

  • Utiliza siempre esta sustancia con la mente relajada. No lo hagas cerca de personas que no conozcas o te ocasionen conflicto, ni lo hagas si te encuentras tenso o tensa o tienes compromisos.

  • Si estás experimentando un mal viaje, intenta tranquilizarte. Nada malo va a ocurrir y el viaje terminará en unas horas. En caso de que sea alguien más quien experimenta el mal viaje, intenta hablarles con calma recordándoles que el efecto va a terminar. Si la persona prefiere estar sola no insistas en quedarte, pero no permitas que se ponga a sí misma en situaciones peligrosas. Es bueno recordar que diversos estudios clínicos no han reportado “malos viajes”, sino capas de la experiencia de la persona que cuesta un poco más de trabajo experimentar. 

  • Si consumes hazlo en un ambiente relajado, amable y seguro. No te expongas a hacerlo en un lugar que pueda causarte una mala experiencia.

  • La molécula de LSD no causa adicción ni dependencia física, pero si lo tomas frecuentemente puedes desarrollar una gran tolerancia, además de desarrollar actitudes antisociales y paranoicas. A las semanas de dejar de consumir la tolerancia desaparece, pero las secuelas psicológicas pueden permanecer más tiempo.

  • Te recomendamos siempre comenzar con dosis pequeñas. Media dosis de un cuadrito común es más que suficiente para experimentar los efectos de la LSD. Si ese estado te acomoda, no tomes más, y si crees necesitar más, entonces consume la otra mitad de la dosis. Esto puede ser diferente con otras presentaciones, líquido, micropuntos, gel, en donde la mitad puede seguir siendo demasiado para una primera vez.

  • La LSD te puede dar sensación de falta de apetito o sed. Sin embargo te recomendamos mantenerte hidratado para hacer más cómoda la experiencia.

  • Se han escrito muchos artículos sobre las propiedades terapéuticas del LSD. Psiquiatras y psicólogos experimentaron exitosamente con él, logrando que sus pacientes reflexionaran sobre aspectos de su vida que antes habían desatendido. También pueden darse experiencias sensoriales de tal magnitud que pueden tornarse en experiencias místicas o espirituales. Este tipo de sustancias tienen un enorme potencial para la introspección y la apertura del horizonte creativo o espiritual.

  • Sin embargo, como consecuencia del uso recreativo y de protesta caracterizado por la cultura hippie en los años 60’s, actualmente la sustancia es considerada como peligrosa para la persona y “dañina para la sociedad”.

En buena medida, esto se debe a que el consumo recreativo puede carecer de respeto a la sustancia e impulsar tendencias negativas en la mente de algunas personas. Aunque es posible que durante la experiencia de LSD se perciba al mundo con mayor espiritualidad y se puedan analizar de manera diferente algunos aspectos de nuestra sociedad como la indiferencia social, la violencia o la superficialidad, siempre recuerda que toda persona tiene derecho a vivir y pensar libre e individualmente.

Te recomendamos que si consumes LSD, lo hagas con respeto a la sustancia y saques provecho de la experiencia, pero no tomes demasiado en serio los pensamientos que la sustancia te genere antes o después del viaje, date tiempo de asimilarlos  e interpretarlos de diversas maneras, esto te llevará a tener un mejor entendimiento de cómo afecta esta experiencia a tu mente y qué imágenes evoca en base a tu estado de ánimo, tu entorno, la compañía o ausencia de compañía. Si bien es posible que tengas revelaciones, recuerda que la  sustancia sólo ayuda a sacar a la superficie lo que está adentro, esa revelación viene de lo que está previamente dentro de nosotras y nosotros, esto puede generar diferentes efectos en las personas y desencadenar diferentes reacciones pero es conveniente buscar una acción positiva y constructiva a partir del aprendizaje y siempre es importante evitar que cualquier sustancia tome decisiones por ti.

Referencias

¡Conoce tu sustancia!