2,5-dimetoxi-4-bromo-feniletilamina (Tucibi, nexus, venus, bromomescalina, eros, erox, Tuci)

¿Qué es?

El 2C-B es una fenetilamina psicodélica sintetizada por primera vez en 1974 por Alexander Shulgin. Fue usado en un principio por la comunidad psiquiátrica como apoyo durante terapias de pareja, y se le consideró una de las mejores sustancias para éste propósito debido a su corta duración y su relativa ausencia de efectos secundarios. Poco después de tornarse popular entre la comunidad médica, adquirió popularidad recreativa.

El 2C-B se vendió comercialmente como un afrodisíaco bajo la marca “Eros”, y fue manufacturado por la compañía farmacéutica alemana Drittewelle. Por varios años se le podía encontrar en tiendas de pipas y parafernalia bajo el nombre de “Nexus”, en el formato de tabletas dosificadas. Sin embargo, fue prohibido y agregado a la Lista 1 de estupefacientes en marzo del 2001 a pesar de haber sido vendido sin reporte de incidentes. Lo anterior promovió que fuese reemplazado por otras fenetilaminas psicodélicas como el 2C-I, 2C-T o el 2-C-T-7, las cuales no eran sustancias controladas (pero que poco después terminaron siéndolo también).

El 2C-B se volvió popular por primera vez en los Estados Unidos como un sustituto legal del MDMA, cuando éste se volvió ilegal en 1985. Aún es usado en la cultura de raves y clubs, y es posible que se le venda haciéndolo pasar como MDMA. El 2C-B ingresó a Latinoamérica a través de México a principios de éste siglo y su uso se ha propagado en los últimos años.

Sustancias relacionadas

Todas las fenetilaminas psicodélicas se relacionan estructuralmente con el 2C-B. Algunas que por su estructura molecular se asemejan más son:

  • DOB: 2,5-Dimethoxy-4-Bromoamfetamina. La única diferencia con el 2C-B es la adición de un átomo de carbono a la cadena molecular. Esto transforma a la feniletilamina en una alfa-metil-feniletilamina. De efectos similares al LSD pero con duración de hasta 30 horas, es un psicodélico muy potente.

  • 2C-D: Shulgin describe al 2C-D como una sustancia de características similares al 2C-B pero con una cantidad mucho menor de alucinaciones. Sin embargo, afirma que la sustancia puede potenciar de manera positiva a otras sustancias psicodélicas.

  • DOM: Descrita por Shulgin como su “niño problema”, el DOM es una sustancia cuya dosis es sumamente difícil de calcular. En dosis bajas actúa de manera similar al MDMA, pero sus efectos pueden extenderse hasta por 20 horas. Es sumamente delicada la línea entre una dosis baja y una alta, por lo que exceder la dosis un poco implica tener un viaje “potente y poco agradable”, en palabras de algunos usuarios.

Otras sustancias molecularmente relacionadas con el 2C-B son el MDMA, el MDA, las anfetaminas y la metanfetamina. Ya que el 2C-B tiene un efecto estimulante ya mencionado. En cuanto a su relación con otras sustancias respecto a sus efectos, muchos usuarios comparan la experiencia del 2C-B con la de la Mescalina o el LSD (aunque no son sustancias químicamente emparentadas).

Efectos

Los efectos comienzan entre los 15 y 25 minutos y se prolongan de 2 a 4 horas. Una vez metabolizado, la 2C-B se fija a los receptores de dopamina, adrenalina y noradrenalina. Puede manifestar distintos efectos físicos y psicológicos dependiendo de la dosis.

Efectos físicos

En dosis bajas el 2C-B puede ocasionar aumento del ritmo cardiaco, efecto estimulante, dilatación de las pupilas, mareos leves y/o una ligera sensación de vacío en el estómago acompañada de náuseas.

En dosis altas algunos usuarios reportan sudoración, escalofríos, visión distorsionada, dolor de estómago, aumento de la presión cardiaca, insomnio, necesidad constante de ir al baño (en algunos casos se presenta exceso de gases y diarrea) y dolor de cabeza. En general se reporta un aumento de la energía física.

Efectos psicológicos

En dosis bajas se reportan efectos similares a los del MDMA, con un menor grado de sensación de empatía hacia los demás y estimulación táctil. El viaje comienza con una sensación de percepción alterada, así como con una inquietud pasajera, que después se torna en una sensación de perspicacia y pérdida de los miedos. Se presenta buen humor y una sensación de excitación placentera. En dosis bajas se le ha reportado como un afrodisíaco bastante efectivo.

En dosis altas los efectos semejan más a los del LSD o los hongos psilocibos, comenzando a percibir patrones visuales con ojos abiertos o cerrados, sensaciones místicas o espirituales, así como ansiedad, confusión, ataques de pánico y/o procesos de introspección.

En dosis muy altas algunos usuarios reportan una terrorífica sensación psicodélica. Esto es, alucinaciones muy potentes y una sensación de ansiedad y estrés exacerbada que somete a la persona usuaria a fuertes ataques de pánico y hasta episodios psicóticos. Los efectos a largo plazo de ésta sustancia aún no han sido estudiados.

Vías de administración

El 2C-B puede venir en diversas presentaciones. La más común es en un polvo blanco o con algún color. También puede ser encontrado en pastillas tipo comprimidos o cápsulas. Normalmente se toma vía oral, aunque es posible inhalarlo por la nariz, lo cual reduce el tiempo que tardan en percibirse los efectos, pero también reduce su intensidad y duración.

Dosis

Es importante comprender que el 2C-B puede tener efectos distintos en diferentes tipos de metabolismos. Algunas personas pueden tener experiencias muy intensas con dosis bajas, mientras que otras pueden experimentar pocos efectos aún con dosis altas. La vía de administración, en ésta y todas las sustancias, incide en la intensidad de los efectos.  

El 2C-B normalmente es vendido en dosis entre los 5 y los 20 mg. Una dosis baja se considera hasta los 10 mg, una dosis moderada entre los 10 y los 24 mg y una dosis alta entre 25 a 40 mg. Más de 40 mg pueden provocar efectos sumamente intensos, ya que no se tienen los estudios suficientes para conocer la dosis letales de esta sustancia.

Legalidad

Bajo el marco regulatorio internacional, las leyes mexicanas y específicamente la Ley General de Salud, el 2C-B está considerado como un narcótico ilegal. Su distribución y producción se considera un delito, ya que pertenece a las listas de control de estupefacientes desde el 2001. 

Mezclas

  • Marihuana. Al igual que con el LSD, el cannabis puede potenciar considerablemente los efectos del 2C-B o puede enmascarar los efectos estimulantes. No se tiene registro de ningún caso de toxicidad de las dos sustancias al consumirse juntas; sin embargo, se tienen reportes de experiencias psicodélicas con un alto grado de introspección al combinarse.
  • MDMA y anfetaminas. Algunas personas tienden a combinar MDMA y 2C-B. Esta mezcla tiene efectos sinérgicos, es decir, que los efectos de ambas sustancias no se superponen sino que se potencian. Se aumenta la estimulación y se potencian considerablemente los efectos empáticos del 2C-B. Por ello, se aconseja reducir la dosis de ambas sustancias, teniendo presente que los efectos sinérgicos pueden provocar una experiencia más potente y, por lo tanto, más difícil de manejar.
  • Cocaína. La mezcla con estimulantes del sistema nervioso central (como la cocaína) amortigua los efectos psicodélicos y energéticos. Como con otros alucinógenos, cabe la posibilidad de que no resulte agradable a algunas personas debido al corte brusco de los efectos. De igual manera está contraindicado cuando existen condiciones previas de hipertensión y problemas cardiovasculares.
  • LSD. Combinar 2C-B con LSD es potenciar la experiencia psicodélica a una de sus máximas expresiones. Los reportes que existen de esta combinación hablan de experiencias de hasta 20 horas de alucinaciones, confusión, dificultad para distinguir la realidad de lo ficticio, sueños lúcidos, entre otros. En caso de que pienses hacerlo, recuerda que puede ser una experiencia sumamente fuerte y puede aumentar la probabilidad de sufrir ataques de ansiedad, pánico o psicosis. Recuerda que éstas son sustancias que pueden aportar enormemente al conocimiento de nosotrxs mismxs, pero también pueden generar estados muy perturbadores y desatar trastornos psicológicos.
  • Heroína y Opiáceos. Al igual que con otros psicodélicos, los efectos estimulantes del 2C-B tienden a cancelar la relajación placentera de la heroína, mientras que los efectos depresores de la heroína cancelan los efectos alucinógenos y reducir los estimulantes del 2C-B. Esto puede generar un círculo que puede llevar con mayor facilidad a una sobredosis de heroína.
  • Tabaco. No existen interacciones de riesgo al combinar estas dos sustancias, más allá de las recomendaciones propias de cada sustancia. Recuerda que bajo los efectos de los psicodélicos es posible sentir mayor placer al fumar, por lo que se recomienda medir el consumo de tabaco durante la experiencia de 2C-B.
  • Alcohol. La combinación de 2C-B con alcohol, al igual que ocurre con otros alucinógenos, puede enturbiar bastante la experiencia y hacer que ésta sea más confusa. Por ello, es aconsejable moderar la mezcla de esas dos sustancias o evitarla.

Adulterantes

El 2C-B, al igual que la mayoría de las sustancias de diseño en el mercado negro, es muy raro que se adquiera o compre en su estado puro. Polvos, pastillas, cápsulas y comprimidos son sustituidos y adulterados con diversos compuestos o sustancias que pueden o no ser psicoactivas.

Por ejemplo, los adulterantes más comunes en pastillas de  2C-B son la cafeína, paracetamol hasta el talco. El mayor riesgo es cuando el polvo o pastillas están adulteradas con algún otro estimulante tipo anfetamínico.

Riesgos

El 2C-B es una sustancia que ha sido muy poco estudiada, por lo que se sabe poco sobre su riesgo objetivo y las contraindicaciones precisas. Sin embargo, existen algunos riesgos respecto a su uso.

  • Cualquier sustancia adquirida en el mercado negro carece de mecanismos de control de calidad, por lo que si te venden una tableta o polvo de 2C-B es difícil saber si realmente se trata de esta sustancia o de otra sustancia con un mayor índice de peligrosidad.
  • El 2C-B puede ocasionar dolores de cabeza, nausea y vómito. En dosis altas se han reportado ataques de pánico y psicosis. El uso repetido de esta sustancia genera tolerancia, disminuyendo los efectos positivos conforme se toma más.
  • Después de tomarla por periodos prolongados esta sustancia parece producir mucho cansancio y ansiedad al detener su uso. Por lo que se recomienda siempre dormir al menos 8 horas después de su uso. No se tiene evidencia directa de que esta sustancia provoque daño cerebral, pero el riesgo, como en todas las sustancias es latente.
  • A partir de las dosis medias, el riesgo se enfoca en los efectos psicológicos, ya que los episodios de empatía y alegría quedan atrás. Los efectos físicos no deseados se manifiestan, pero sin aumentar considerablemente el riesgo. Los efectos relacionados al miedo, estrés y desorientación se producen al aumentar las dosis.
  • En general, el consumo de esta sustancia y el de la gran mayoría de las sustancias psicoactivas, está contraindicado en periodos de embarazo y lactancia, así como si padeces algún trastorno psicológico o una enfermedad cardiaca. Es importante no utilizar sustancias como esta si estás bajo el tratamiento de otros medicamentos, especialmente psicofármacos.
  • El inhalar 2C-B puede incrementar en gran medida el riesgo de sufrir una reacción adversa. No se conocen casos de muerte o reacciones graves por esta vía, pero sí con otras sustancias de la misma familia (feniletilaminas). En caso de optar por esta vía no sobrepasar la mitad de la dosis oral.
  • Espaciar el consumo de esta sustancia es importante, pues pequeñas dosis pueden alterar mucho los efectos. Se recomienda no consumir más de entre 16 y 24 mg. cada 4 horas durante una sesión y dejar pasar al menos tres semanas entre cada sesión de uso.

Reducción de daños

El 2C-B es una sustancia relativamente nueva, cuyos efectos a largo plazo se desconocen, por lo que no se recomienda que consumas esta sustancia por periodos prolongados o con mucha frecuencia.

  • Cuando consigas 2C-B toma en cuenta que no hay manera de garantizar que aquello que vas a consumir sea realmente 2C-B; a menos que puedas hacer un análisis de sustancias con el que corrobores la sustancia adquirida.

  • Al consumirla, comienza con una dosis muy baja para medir el efecto que puede tener en ti y de esta manera puedes saber el tipo de efecto que la sustancia que estés consumiendo tendrá. Recuerda que el 2C-B genera tolerancia, y por lo tanto, surge la necesidad de aumentar la dosis para conseguir los mismos efectos, con lo que también aumentan los riesgos.

  • Es importante esperar a que “suba” antes de tomar otra dosis. Puede llevar su tiempo alcanzar el estado deseado y deben evitarse prisas para disminuir los riesgos. Esta es la causa más común de sobredosis con cualquier sustancia.

  • En caso de una sobredosificación (más de 80-100 mg) es necesario tomar las mismas precauciones que se tomarían frente a un mal viaje de otros psiquedélicos, las cuales son:

  • Tranquilizar a la persona recordándole que, pasado un tiempo, el efecto remitirá. Retirarla hacia un lugar tranquilo y aireado. Hablarle de forma pausada, preferentemente de un modo directo, seguro de ti mismx, confortándola en la medida de lo posible y haciéndole entender que todo va a estar bien de una manera amigable pero decidida.

  • Si la ansiedad se prolongase como si aparecieran ideas extrañas y delirantes, alucinaciones intensas, agresividad, etc., será necesario acudir a servicios médicos. Si la persona que consumió 2CB tiene convulsiones, pérdida del conocimiento o alguna incapacidad evidente, es de vital importancia acudir rápidamente a un hospital debido a que estos efectos pueden deberse a una sobredosis de otra sustancia diferente al 2C-B y puede ser letal.

  • Nunca manejes vehículos o maquinaria bajo los efectos del 2C-B. Esta sustancia altera la percepción del espacio y la coordinación, por lo que es sumamente peligroso conducir bajo su influencia.

  • Para mejorar la calidad de la experiencia recuerda mantenerte hidratadx, no mezclar con otras sustancias y no tomar decisiones importantes o trascendentes durante la experiencia, pues se pueden presentar emociones fuertes que te hagan pensar que es correcto tomar decisiones impulsivas en ese momento.

La razón por la que el 2C-B y otras sustancias relacionadas son denominadas “drogas de diseño” se debe a que fueron diseñadas en laboratorios, principalmente por Alexander Shulgin. Este renombrado químico tuvo el coraje de probar cada sustancia en sí mismo para medir sus efectos, toxicidad y peligrosidad. En sus testimonios es posible encontrar comentarios sumamente positivos acerca de la experiencia en dosis controladas, y comentarios perturbadores sobre sus experiencias con dosis altas. A pesar que él sabía manejar este tipo de sustancias, describe que a dosis altas el 2C-B puede resultar sumamente intenso y hasta terrorífico.

Si vas a consumir alguna sustancia psicoactiva, sólo utiliza fuentes o “contactos” de confianza, y de preferencia que la sustancia haya sido analizada con anterioridad. Nunca consumas a solas y menos si es tu primera vez, utiliza inicialmente media dosis y dale al menos una hora antes de consumir más, recuerda que el 2C-B no ha sido estudiada como el LSD o MDMA y los riesgos a la salud pueden estar presentes fácilmente. Evita una mala experiencia con una sustancia informándote y con estrategias de reducción de daños.

Referencias

  • https://energycontrol.org/infodrogas/2cb.html
  • https://www.erowid.org/chemicals/2cb/2cb.shtml

¡Conoce tu sustancia!